Recorridos

Entomología de verano

Vieja y nueva reputación de los insectos

¿Qué relación hay entre los insectos y el verano? ¿Qué extraño sopor de domingo por la tarde entre mosquitos?, ¿qué silencio en el cotidiano patio de luces con cucarachas en agosto? Es el verano de noches calurosas y ventanas abiertas la estación en la que más relación llegamos a tener con los insectos. Animales de cuerpo dividido, antenas, patas y varios pares de alas que sufren metamorfosis durante su desarrollo. Casi nadie permanece indiferente a su presencia por más minúscula que ésta sea. Pueden adaptarse a cualquier hábitat; resisten y mutan. Constituyen el grupo más dominante de animales sobre la tierra y aún no han podido invadir la extensión de los océanos.

Sabemos que los insectos tienen actividades que pueden compararse con el hombre civilizado. Los gregarios, como la hormiga o la abeja, viven en comunidades divididas por castas; otros, solitarios como la langosta, a veces cambian de comportamiento y devoran en pandilla cosechas enteras.
Pero no todas las culturas humanas han visto con desdén a los insectos, ni deseado que mueran tras una ráfaga de fumigación. Los aztecas creían que las mariposas se encontraban relacionadas místicamente con el fuego, elemento que permite que Van y Ada (Ada o el ardor, 1969) consuman su pasión. Mientras las mariposas vuelan entre la exuberancia del relato de Nabokov, apasionado cazador de estos lepidópteros, les proponemos lecturas relacionadas con el mundo de la entomología... quizás el mejor repelente estival para la invasión de los insectos.

"Pocas cosas he conocido, en el terreno de la emoción o de los apetitos, de la ambición o del logro, que puedan superar en riqueza e intensidad la excitación del explorador entomológico." Vladimir Nabokov